Piden declarar el desastre humanitario por muertes por desnutrición en Chaco


Fuente: Telam


Con los más nefastos indicadores sociales, los pueblos aborígenes de la provincia de Chaco padecen los más altos índices de muerte por desbutrición.

La iniciativa del Centro de Estudios Sociales Nelson Mandela pretende que se colabore con esas comunidades para evitar el fallecimiento sistemático de miembros.

"Las comunidades aborígenes del territorio chaqueño se encuentran por debajo de la línea de pobreza e indigencia. Esos pueblos presentan los peores indicadores sociales, económicos, sanitarios y educativos producto de la desidia y del abandono de los gobiernos de las últimas décadas. Viven inmersos en un verdadero desastre humanitario, atrapados por la desnutrición, la tuberculosis y el mal de Chagas", indicó el Centro de Estudios Sociales Nelson Mandela (Chaco), al pedir que se declare el desastre humanitario.

"El viernes 11 de abril falleció un bebé aborigen de 19 días de vida. Había nacido el 23 de marzo en Fortín Lavalle, 340 kilómetros al norte de la capital chaqueña. Murió por broncoaspiración y había sido atendido en el puesto sanitario B de Lavalle. Pero no pudieron llegar los médicos de Villa Bermejito porque no contaban con ambulancia". dijo Rolando Núñez, coordinador del Centro Mandela.

"Días después, falleció otro bebé en Fortín Lavalle; esta vez, en el vientre de su madre. Además, en esta semana murió una niña desnutrida, que vivía con su familia en un rancho cercano a un basural de la localidad de La Leonesa, 65 kilómetros de Resistencia", señaló a La Capital.

El dirigente explicó que "se evidencia el fracaso del sistema sociosanitario chaqueño, que no atina a planificar políticas públicas eficientes".

"Se declaró la emergencia alimentaria, sanitaria, educativa y habitacional. Pero la decisión política tomada no es suficiente; es probable que no alcance para resolver la situación que rodea a los indígenas, ya que la situación es de verdadero desastre humanitario o de genocidio étnico. Para el defensor del Pueblo de la Nación, se trata de un exterminio silencioso, continuo y sistemático", indicó.

Núñez afirmó que "esa gente lo único que tiene es la tierra". Pero, agregó que "hay una gran demanda por esas tierras. En la campaña agrícola pasada se explotaron 1,3 millón de hectáreas, ahora se extendieron a 1,5 millón de hectáreas. Eso también significa desmontes y éxodo".

El frío llega a esas regiones inundadas por los ríos Teuco, Bermejo y Bermejito. Las lluvias caídas en tres meses duplicaron el promedio anual. "El helicóptero que asiste a la zona sólo puede operar desde el lado formoseño", dijo Núñez.

"Entre 60 y 65 mil miembros de las comunidades viven en El Impenetrable. La mayoría son tobas y el resto son wichis, mocovíes y matacos. Forman clanes familiares de unas diez personas, separadas entre ellas por unos 500 metros". Los parajes afectados se hallan a más de 600 kilómetros de Resistencia y son de complicado acceso.

Sobre la organizaciones de las comunidades, indicó que "está al Instituto del Aborigen Chaqueño, pero es un organismo oficial. Además, muchos caciques han sido reemplazados por pastores evangélicos. La gente está entre las disputas partidarias, religiosas y la demanda de inversores".